El Ayuntamiento más poblado de la Sierra de Segura presenta en Fitur su nueva Guía Turística

Fotografía de portada: Esculturas de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, en Beas de Segura.

El Ayuntamiento de Beas de Segura presenta en Fitur 2024 una nueva Guía Turística donde da a conocer los principales recursos de Naturaleza, Historia, Cultura y Tradición del municipio.

Beas de Segura constituye una de las entradas principales al Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Situada en la parte nororiental de la provincia de Jaén, es la localidad más poblada de la Sierra de Segura, siendo centro económico y de influencia de la comarca, así como de sus municipios limítrofes. Asimismo, es una de las poblaciones más antiguas de Andalucía, cuya fundación se remonta a hace aproximadamente 3.500 años.

El municipio contó con un complejo sistema defensivo. La fortaleza se alzaba en la cima de la peña y debió construirse en época islámica. La localidad fue conquistada durante el primer tercio del siglo XII por don Juan, obispo de Osma, Canciller del rey Fernando III «El Santo». Debido a su localización estratégica, el Maestre de la Orden de Santiago, don Rodrigo Íñiguez, logró su permuta por una serie de lugares en la diócesis de Osma a favor del mencionado obispo en 1239.

Beas de Segura ha sido fuente de inspiración para los más grandes místicos del siglo XVI: Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, además de ser lugar de paso para otros como Juan de Ávila, Jorge Manrique, Francisco de Quevedo o el Comendador de Beas, Garcilaso de la Vega, padre del insigne escritor del mismo nombre.

En el año 1810, la villa fue incendiada por las tropas francesas, lo que causó la perdida de parte del archivo histórico, así como de elementos patrimoniales de gran valor.

En la actualidad, Beas de Segura es cabecera de comarca de la Sierra de Segura y cuenta con una población de 5.100 habitantes. Entre las callejuelas intrincadas, que descubren su pasado islámico, sus casas encaladas, balcones decorados con frondosas flores y calles adoquinadas, se esconde un vasto patrimonio coronado por las ruinas del Castillo de Beas y Fortaleza de Villavieja, junto a las que se levantó el gran complejo monástico fundado por Santa Teresa de Jesús en 1575: el Monasterio de San José del Salvador.