El establecimiento ubicado en La Carrera de Jaén promociona los vinos de la tierra y abre un espacio para el enoturismo

Fotografía de portada: David Hernández, responsable de ‘Jaén de Vinos’. (ÁLVARO TORRES)

¿Quién dijo que Jaén no es tierra de vinos? En la provincia existen actualmente nueve bodegas de vino, y tres variedades autóctonas, la Jaén blanca, la tinta y la molinera de Bailén. En este contexto nació hace algunos meses en la capital jiennense ‘Jaén de Vinos’, un nuevo espacio de encuentro para poner en valor la cultura vitivinícola de la provincia además de su exclusivo enoturismo entre el mar de olivos de la geografía jiennense.

En pleno centro de Jaén, en La Carrera o calle Bernabé Soriano, frente a la Diputación Provincial, ‘Jaén de Vinos’ cuenta con una tienda donde se pueden adquirir los mejores vinos de la provincia y también sala de cata. Además, cuenta con una sala de exposiciones, donde se han puesto obras de varios artistas, como el pintor local Alberto Carrillo, con cuadros dedicados a la temática del mundo del vino.

David Hernández Rubio, un emprendedor que viene del mundo del turismo, es el responsable de este centro que propone una experiencia en torno al mundo del vino. “Cumplo el sueño de unir mis dos pasiones, como son el vino y el turismo, para fomentar la cultura de los vinos en Jaén”, ha declarado.

El eslogan de Jaén de vinos  es que “Jaén es una isla de viñedos en un mar de olivos”, algo que David Hernández intenta trasmitir a todos los visitantes de esta galería.

Jaén de Vinos cuenta con tres partes diferenciadas. Son dos plantas y en la planta de acceso hay un espacio que es una tienda de vinos, donde se pueden encontrar todos los vinos de la provincia de Jaén. Pero también se ha incorporado un corner dedicado al AOVE, junto a una isla donde se exponen los diferentes vinos. “Entendemos que en Jaén deben ir de la mano ambos productos por su excelencia y representación de nuestra provincia a nivel gastronómico. Cuando se crean sinergias entre ambas experiencias, creemos que ocurre la magia”, subraya Hernández.

Este emprendedor jiennense considera que existe un nicho de mercado que no que no estaba siendo explotado, como era lograr que los vinos de Jaén estén en las cartas de los restaurantes.