La provincia ofrece múltiples oportunidades a los profesionales que eligen Jaén para trabajar

Calidad de vida, naturaleza y nuevas apuestas de desarrollo forman parte del entorno rural privilegiado para el teletrabajo. La provincia de Jaén te ofrece numerosos rincones en los que hacer más fácil esta conciliación de la vida laboral con la vida personal o familiar.

 No hay duda de que el teletrabajo permite atraer y fijar población haciendo frente al reto demográfico. La conexión del territorio a través de la banda ancha y la dotación de programas y financiación de apoyo al emprendimiento se encuentran entre las oportunidades que ofrece la provincia para aquellas personas que piensan en quedarse en su municipio o mudarse desde la ciudad.

En Pontones encontramos a Manuel Sola, que ha elegido este lugar paradisiaco de la Sierra de Segura para desempeñar su trabajo de entrenador personal. Manuel ofrece de manera on line sus servicios de entrenamiento y cursos para entrenadores a los clientes que tiene por diversas partes del país.

“Descubrí Pontones y la Sierra de Segura, me fascinó, surgió la oportunidad de venirme aquí y no lo dudé porque me apetecía desarrollar mi proyecto profesional en un entorno natural”, manifiesta Manuel Sola, convencido de que “estas sierras tienen mucho futuro y ofrecen muchas oportunidades para vivir aquí y poder revertir el problema de la despoblación”.

A su juicio, otra de las ventajas del teletrabajo es que permite la conciliación familiar, y entre los déficits que aprecia apunta a la necesidad de mejorar las conexiones en Internet, que de vez cuando llegan con cierta precariedad y dificultan la conexión y el teletrabajo a Manuel y a quienes trabajan on line desde este lugar de la Sierra de Segura.

En el mismo municipio pero en el núcleo de Santiago de la Espada vive Lucía de Serafin, que teletrabaja como operadora para una empresa informática de Murcia cuyos clientes principales son entidades bancarias y consultorías. Lucía se siente afortunada porque su empresa le haya permitido (lo hace desde 2018) teletrabajar y poder hacerlo desde su lugar de origen, porque ella es natural de Pontones.

“Lo mejor del teletrabajo es que te permite conciliar y encima yo lo hago acompañado de mi familia, aunque, eso sí, a veces es un poco estresante porque tienes que estar pendiente de mis dos hijos pequeños”, señala Lucía, que tenía claro que quería criar y educar a sus hijos en un entorno natural como es Santiago-Pontones. A Lucía le preocupa el futuro de las zonas rurales, y por eso reclama el mantenimiento de servicios básicos como la sanidad o la educación.

Lucía de Serafín teletrabaja como informática desde Santiago de la Espada; arriba, Gustavo Jiménez, que ejerce como aparejador en este municipio de la Sierra de Segura.

También en Santiago de la Espada ejerce su profesión como arquitecto Gustavo Jiménez, que decidió volver a sus raíces en cuanto le surgió la oportunidad. “Después de estar 20 años trabajando por distintas ciudades de España y el extranjero me dí cuenta de que la ciudad no era lo mío, yo quería volver a mi tierra por la tranquilidad y el silencio que te da vivir aquí, en contacto con la naturaleza, es una forma de vida mucho más placentera y bella”, subraya Gustavo.

Tal es su vinculación con este municipio segureño que Gustavo dice que ahora sería incapaz de volver a trabajar durante ocho horas en una oficina de una gran ciudad. “Me gusta hacer las cosas con tranquilidad, sin prisas, y eso te lo permite  un lugar como Santiago de la Espada. Vivir aquí es un lujo, a pesar de las distancias y las comunicaciones”, declara Gustavo, que realiza trabajos de arquitectura, diseño y fotografía.

Gustavo Jiménez lanza un mensaje final sobre las oportunidades que ofrece Jaén: “Es una tierra llena de contrastes, con una inmensa riqueza natural y paisajística, con grandes oportunidades; por eso hay que poner en valor todas las potencialidades de esta zona para favorecer la llegada de más pobladores”.

En el otro extremo de la provincia, en Porcuna, Jesús Quero teletrabaja como informático dirigiendo un proyecto y un departamento de desarrollo software de una importante compañía de ámbito internacional. “Decidimos venirnos a Porcuna principalmente por la logística, por estar cerca de la familia y por las ventajas que tiene trabajar desde un pueblo”, indica Jesús, que inicia su jornada laboral cada día al llevar a sus dos hijos al colegio. Este informático considera incluso que el teletrabajo aumenta la productividad en el trabajo al reducirse los tiempos de desplazamiento que se dan en las grandes ciudades.

En la capital jiennense, Antonio Cruz, un informático de 37 años, ha vuelto a su tierra después de trabajar en Suiza y en Granada. “Claro que es posible teletrabajar desde Jaén para grandes compañías internacionales, no hay que tener complejos”, indica Antonio, que pone en valor el papel de la Universidad de Jaén, donde cursó su carrera de Ingeniería Técnica Informática.

Antonio Cruz ha elegido como sede laboral para desempeñar el teletrabajo el coworking Cuatro Gatos, en pleno casco histórico de Jaén. “Además de permitirte la conciliación familiar, trabajar en Jaén te ofrece mucha calidad de vida”, subraya este informático que en su trayectoria profesional ha realizado trabajos para la UEFA y la FIFA.