El rector de la UJA, Nicolás Ruiz, se marca el reto de que la institución sea «el principal motor de progreso, cohesión y prosperidad» de los 97 municipios de Jaén

«Primer día de julio del año 1993. Fue una jornada histórica para esta tierra, porque se firmó el decreto de creación de la Universidad de Jaén. Ya en su Preámbulo, la nueva Ley dejaba bien claro cuál era el objetivo fundamental de la nueva institución académica: “Está pensada como instrumento de transformación social que desarrolle y oriente el potencial económico, cultural y científico de la sociedad de la provincia de Jaén”. No hay ambigüedad posible en el mandato del legislador. Por eso, más de 30 años después de aquella norma fundacional, entendemos que nuestra obligación como equipo de gobierno es seguir impulsando, construyendo y mejorando la Universidad de Jaén, porque es la forma de impulsar, construir y mejorar la provincia de Jaén.

Tenemos una responsabilidad evidente y meridiana con la sociedad, pero, sobre todo, asumimos una responsabilidad con las generaciones futuras, que son la esencia de la misión educativa de cualquier universidad pública. Hay dimensiones de la Universidad difícilmente mensurables en los términos de productividad y que entroncan con los valores que la propia Universidad representa. Dicho de otra manera: nuestra misión debe ir siempre más allá de la formación, la investigación y la difusión de la cultura que definían a la institución académica en el siglo pasado. Creo, sinceramente, que ese traje se nos ha quedado pequeño. No hay que estancarse. Tenemos que crecer y madurar. Evolucionar junto al entorno. De nuestros campus se esperan, y con razón, otras cosas, que pueden resumirse en una idea que suelo repetir muy a menudo: La Universidad de Jaén tiene que ser el principal motor de progreso, cohesión y prosperidad de todos y cada uno de nuestros 97 pueblos y ciudades. Nos toca dar un paso al frente, asumir el liderazgo de la transformación de Jaén. Queremos ser una universidad con alma.

De esa convicción personal e institucional, nace el primer Plan de Impulso al Desarrollo Territorial de la provincia, diseñado por el equipo del vicerrectorado dirigido por Alberto del Real, al que personalmente doy las gracias por su trabajo. La sociedad actual espera que nuestra institución académica desempeñe un papel activo y protagonista en la transferencia social, en el avance de nuestra provincia en igualdad de condiciones que otros territorios. Los jiennenses no somos más, pero tampoco somos menos que nadie. Por ello, en esa búsqueda de la equidad, la UJA se configura como un instrumento determinante para que nuestra ciudadanía y nuestro tejido empresarial dispongan de los niveles de formación, conocimiento e innovación imprescindibles para competir con éxito en el entorno actual, cada vez más competitivo. Pienso que es una forma muy eficiente de retornar a la sociedad lo que invierte en nosotros.

Eso sí, lo difícil no es cambiar las cosas, sino mejorarlas. Por ello, necesitamos la contribución de todos y todas. Nuestro proyecto de Universidad abierta tiene que ser común y estar entroncado con la sociedad y las instituciones públicas jiennenses. No puede ser de otro modo. La forma más conveniente de avanzar y mejorar institucionalmente es sentir y hacer sentir que nuestra Universidad, la Universidad de Jaén, es un proyecto colectivo. Esa es la sólida base sobre la que queremos edificar este Plan de Impulso al Desarrollo Territorial, que usted, lector, tiene ahora entre las manos y que te invito a leer. Esa colaboración será un fértil terreno para las ideas, para generar el sentimiento de pertenencia a la familia UJA y fortalecer el sentido de la corresponsabilidad en el avance y el progreso de Jaén. Pretendemos compartir retos, problemas y desafíos pero, sobre todo, establecer nuevos espacios de trabajo y nuevas alianzas, tomar el pulso a nuestra sociedad y proyectar nuevos horizontes de futuro para esta tierra. Juntos por Jaén».

Nicolás Ruiz Reyes- Rector de la Universidad de Jaén (UJA).