El escritor jiennense lanza su quinta novela histórica, «Venus en el espejo», con muchos guiños a personajes de su Jaén

Emilio Lara (Jaén, 1968) se ha convertido ya en un referente de la novela histórica en este país. “Venus en el espejo” es el título de su quinto libro, una historia palaciega de intrigas en la Roma del siglo XVII trufada con personajes que pertenecen a su pasado sentimental y familiar. “La novela histórica nos permite viajar al pasado con un billete de vuelta al presente, y que hace que la gente se entretenga y se emocione”, declara el escritor jiennense que, en 2017 con su segunda novela, “El relojero de la puerta del sol”, recibió el Premio Andalucía de la Crítica.

En “Venus en el espejo” (editorial Edhasa), Lara recrea la relación del Papa Inocencio X y su cuñada Olimpia Maidalchini, y también el pintor Diego Velázquez, y que entremezcla con otros recuerdos familiares y otros personajes de su Jaén natal.

El punto de partida de la novela se produjo hace tres años cuando la firma Sotheby´s de Londres subastó un cuadro de Velázquez, perdido durante 300 años, y que era el retrato que le hizo a Olimpia Maidalchini, conocida como La papisa y a la que se le atribuía una relación sentimental con el Papa. “Cuando conocí la biografía de Olimpia  me quedé fascinado;  ahí me di cuenta de que había una historia fascinante y quería contarla yo”, explica Emilio Lara.

Ese punto de partida lo mezcló Lara con recuerdos familiares, “recuerdos ajenos que robamos como ladrones de guante blanco, y también con mucha imaginación”, apunta. Para ello se apoyó en las vivencias de un tío suyo, también llamado Emilio, que estudió Teología y cantó misa en las catacumbras de san Calixto de Roma. Su tío entabló buena relación con la monja alemana sor Pascualina Lehnert, que era temida y odiada por la curia porque ser la mano derecha del Papa Pío XII.

“Yo me serví de esos recuerdos familiares para recrear el personaje de Olimpia Maidalchini y de su leyenda negra”, apunta el escritor jiennense, que resume de esta manera la influencia que llegó a ejercer esta mujer en el Vaticano en el siglo XVII: “Unas faldas mandaban más que una sotana”. “Yo no soy un buscador de historias, sino que las historias me atrapan, llegan a mí”, añade Lara. A su juicio, la labor asistencial y de defensa de la mujer que llevó a cabo Olimpia Maidalchini “es algo que no se había visto en la historia hasta entonces”.

Se refiere Lara a los centros de acogida que promovió ‘La Papisa’ para albergar a antiguas prostitutas, a viudas y a niñas pobres huérfanas para que no tuvieran que prostituirse para sobrevivir. “Firmó un contrato con las prostitutas de Roma, les cobraba un canon y a cambio Olimpia les daba inmunidad jurídica para que no fueran asaltadas o recibieran malos traros”, señala el escritor jiennense.

En la novela se hace un guiño a un conocido prostíbulo que existía en la plaza de Santiago de Jaén, Casa Fidela, y también al prestigioso pintor jiennense Miguel Viribay. Diego Velázquez es otro de los personajes que sale a relucir en la novela de Lara. En este caso recrea la historia de amor del pintor con una modelo de 20 años que fue con la que pintó Venus en el espejo.

“Felipe IV obligaba reiteradamente por carta a Velázquez a que regresara a España, pero él no quería porque su amor estaba en Roma”, expone Lara. Mientras promociona su última novela, Emilio Lara se encuentra enfrascado ya en un ensayo histórico y escrito desde punto de vista de las humanidades. “Lo abordo a mi manera, mezclando autoficción, historia, mi gusto por la literatura, el cine, la música, los viajes”, explica Lara sobre este ensayo que prepara para el año que viene.