La exposición nos adentra en las técnicas para los estudios de  ADN, las paleoenfermedades o los rituales de enterramientos a partir de la investigación de los huesos

Con una conferencia de la catedrática en Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, Inmaculada Alemán Aguilera, se inauguraba anoche en el Centro de Investigaciones Prehistóricas Paleomágina de Bedmar la exposición ‘Restos de vida, restos de muerte’, una muestra  cedida por el Museo de Prehistoria de Valencia centrada en todo aquello que podemos saber a través de los huesos humanos y donde el discurso expositivo nos conduce desde la muerte hacia la vida de las sociedades prehistóricas. La muestra podrá visitarse en Paleomágina hasta el mes de junio del año que viene.

Tras la conferencia, el recorrido explicativo sobre la exposición corrió a cargo de Begoña Soler, del Museo de Prehistoria de Valencia, quien se refirió al carácter didáctico de la muestra que adentra al visitante en los estudios de Antropología Física, las paleoenfermedades, dietas, rituales de enterramientos, etc. Una exposición, por lo tanto, donde el discurso expositivo nos conducirá desde la muerte hacia la vida de las sociedades prehistóricas de nuestras tierras.

 “Restos de vida, restos de muerte” es una exposición itinerante producida por el Museu de Prehistòria de València a través de la Unitat de Difusió, Didàctica i Exposicions y con el asesoramiento científico del Servei d’Investigació Prehistórica.

La muestra está compuesta por distintos materiales que van desde los paneles, dibujos, fotografías y los audiovisuales hasta los restos arqueológicos que se muestran en distintas vitrinas  que guían al visitante por un viaje en el que conoce cómo enfrentarse a la muerte hoy o cómo eran los primeros rituales funerarios, los enterramientos o la propia arqueología de la muerte, a través de los restos como marcadores no solo de la actividad de los sujetos sino también sobre el conocimiento de los mismos, su edad, su sexo, enfermedades padecidas, etc., según explicó el director de Paleomágina, Marco Antonio Bernal.

Los visitantes a esta muestra tendrán oportunidad de conocer las últimas investigaciones sobre la Arqueología de la Muerte, con especial incidencia en los aportes de la Antropología Física y las Nuevas Tecnologías dentro del campo de la excavación y la interpretación arqueológica.

Sobre estas líneas, dos instantáneas del acto de presentación de la exposición.

Cuatro ámbitos

La exposición está dividida en cuatro ámbitos que giran todos alrededor de la temática de la muerte: uno sobre cómo enfrentarse a la muerte, que nos lleva del presente al pasado, desde las manifestaciones funerarias de las sociedades actuales de todo el mundo, hasta los primeros rituales funerarios conocidos.

Un segundo ámbito es la arqueología funeraria y la antropología física, donde se explica cómo desde la interrelación de ambas disciplinas -estudio de la cultura material y de los restos humanos soterrados- podemos comprender mejor el mundo funerario y la vida cotidiana de las sociedades prehistóricas.

Morir en tierras valencianas es otro ámbito que recoge un recorrido por los yacimientos valencianos más emblemáticos con restos humanos enterrados, desde los últimos grupos de cazadores-recolectores hasta las sociedades metalúrgicas de hace 3.000 años, donde veremos cómo el mundo funerario se diversifica a medida que las sociedades evolucionan.

Finalmente, las nuevas técnicas para estudiar viejos huesos, presenta la aplicación de las nuevas tecnologías y los nuevos análisis bioantropológicos en la interpretación de antiguos y actuales yacimientos, con interesantes resultados para el futuro de la arqueología.