La finca oleícola El Trueno de Arbuniel, que cuenta también con burros, organiza visitas para divulgar su innovador y reconocido modelo de producción ecológica

La finca El Trueno, en Arbuniel, acoge ya la primera experiencia de ecoturismo en la comarca de Sierra Mágina. Sus promotores son Rocío Soriano y Charles Rabiller. Ella, jiennense que ha vuelto a sus raíces, y él, un informático francés, han puesto en marcha un innovador programa de visitas guiadas a esta finca de producción ecológica de un AOVE que, en apenas cinco años de andadura, ha cosechado ya importantes premios internacionales.

En la visita guiada a esta explotación se puede apreciar el sistema de producción ecológica empleado en la obtención de los mejores aoves, con el mantenimiento de las cubiertas vegetales y un manejo que está en consonancia con las exigencias medioambientales marcadas por la nueva Política Agraria Común (PAC), que ha entrado en vigor este mismo año.

Pero, además, la finca El Trueno cuenta con dos burros, que también contribuyen al mantenimiento de la cubierta vegetal. Esta especie animal es poco habitual en estos lares, aunque en la próxima edición de la feria de muestras de Sierra Mágina, Expo Huelma, se ha anunciado la recuperación del burro en esta comarca.

Tras la visita a la finca y el paseo en compañía de los burros, Rocío y Charles ofrecen a los turistas una cata con los últimos aoves de campaña y también una degustación de vinos y productos típicos de Jaén.

Rocío Soriano es hija de Jaén, con profundas raíces andaluzas. Una infancia hecha de cosechas y paseos entre los olivos. Su abuelo, propietario de un olivar, le transmitió este amor por el olivo. Son recuerdos únicos y mágicos.
Tras obtener un diploma de francés y adquirir cierta experiencia de vida en diferentes países europeos, Rocío se trasladó a Barcelona para desarrollar una actividad profesional en el mundo del turismo.  

Charles Rabiller es un informático francés exiliado de Vendée que lleva unos años viviendo en España. Después de algunas aventuras en el sector digital, decidió regresar a la Tierra. En Barcelona conoció a Rocío y compartió con ella su sueño del momento, encontrar un olivar en Andalucía.
Pasaron tres años y el sueño de Rocío y Charles se hizo realidad: Una finca olivarera de siete hectáreas enclavada en el pueblo de Arbuniel, en el corazón de Sierra Mágina.

“Si la vida es sinónimo de encuentros y oportunidades, creemos que el deseo es la única fuerza que conduce al éxito. Es este deseo de hacer, de crear, lo que nos transporta”, reflexionan estos emprendedores que al llegar a Arbuniel crearon su empresa Olimágina.»Nos mueve el deseo de volver a lo básico. En un mundo donde lo terrestre va desapareciendo paulatinamente en favor de lo digital, necesitamos cada vez más de la tierra y su energía, símbolo de vida», indican estos empresarios que han apostado por Sierra Mágina para su andadura profesional.

Cata de aceite en la finca El Trueno, en Arbuniel.

Aceite Ecológico «Finca El Trueno», Aove premiun de montaña

El olivar de la finca El Trueno se encuentra en una serranía a casi 1.000 metros de altitud. Todo el aceite que producen procede de la variedad Picual. “Los olivos se cuidan durante todo el año con mucho esfuerzo y atención para obtener un fruto sano, único y de gran calidad, responsable de la gran calidad de nuestro aceite. Estamos muy comprometidos con el medio ambiente y velamos por el cumplimiento de las buenas prácticas”, explica Rocío Soriano

Producido en cantidades limitadas, el aceite de oliva virgen extra de la “Finca El Trueno” es original por su pureza virgen extra, su sabor a pura fruta roja y verde  y su excepcional terroir de montaña. 

En apenas cinco años el aceite producido en la Finca El Trueno, que lleva ese mismo nombre, ha logrado ya más de 17 premios nacionales e internacionales que avalan su trabajo y buen hacer con el aove. Premios como la Medalla de Oro en Nueva York en 2018, la de Brasil en 2020 o en Japón y Alemania al año siguiente.

 Tras 3 años de transición ecológica, han obtenido la etiqueta ecológica oficial del CAAE. Y ahora trabajan en el proyecto de construcción  de su propia almazara-envasadora, dentro de su finca.

Un grupo de turistas visita la finca el Trueno, en plena Sierra Mágina.