La instalación en metal en la Huerta de los Frailes cierra esta iniciativa de creación artística
Tras un intensa semana de trabajo Maribel Ramírez finalizó su instalación en metal de su proyecto “Nube” en la Huerta de los Frailes dentro de la fase de escultura de Abierto por Arte que organizan la asociación Huerta de los Frailes y el ayuntamiento de Cárcheles.
Durante el mes de julio se realizó en Cárcheles la fase de muralismo de Abierto por Arte donde participaron seis muralistas a nivel nacional e internacional. El proyecto Abierto por Arte que impulsan las dos entidades, asociación y ayuntamiento, consta de dos fases y dos emplazamientos diferentes de cada una: el muralismo en Cárcheles y la escultura en la Huerta de los Frailes. La escultura finalizada hoy sólo es la primera de tres que este año se van a realizar. Para la segunda inicia sus trabajos Remedios Becerra la semana que viene y la tercera se ejecutará durante el mes de septiembre.
La instalación “Nube” es un proyecto que nace en la artista Maribel Ramírez de los efectos del confinamiento de la pandemia, de los sueños que le sugerían las nubes cuando las divisaba en el encierro desde su ventana. Ella se preguntaba: ¿qué podemos encontrar dentro de una nube? Y pensó en las personas que habían desaparecido en ese tiempo, en las que se marcharon abruptamente, en las que no se quisieron ir, las que aguantaron y en las que se habrían querido ir y están aquí. Piensa que “nube” es un proyecto para el disfrute y la reflexión, y que el mismo espectador forme parte de dicho proyecto. “El cielo encierra muchos misterios, es como una cajita en la que podemos encontrar muchas cosas, considera que estos misterios tienen que estar al alcance de nosotros, simples mortales”, dice Maribel.
Son siete nubes poligonales en chapa que encierran objetos, que encapsula ilusiones, recuerdos, deseos de diferentes personas, sus anhelos, lo que necesita, lo que ha olvidado o lo que deja, siendo así una escultura participativa que encerrará dentro de ella un trozo del alma de las personas que han deseado participar: una alfiler de una madre perdida o su pulsera, el collar de la perra que murió, la liga de novia, un amuleto, un archivo electrónico de fotos, un archivo sonoro de entrevistas de la memoria campesina de la zona, los marca páginas que sirvieron para disfrutar de tantos libros…
Las nubes cuelgan como si del cielo se tratara, están a distinta altura para poder hacer el espacio transitable y poderlo disfrutar. Con todo ello se crea un dialogo entre lo etéreo y lo contundente formando un paisaje único en donde la persona que quiera podrá caminar entre nubes; nubes que encierran un secreto que se quedará en la Huerta de los Frailes.