Artículo de Salvador García Ramírez. Fotografía de Cristóbal Pulpillo

Rus es un municipio de la Andalucía interior enclavado en el centro de la provincia de Jaén. Su situación le permite tener a mano todas las conexiones, tanto con el valle del Guadalquivir y la Meseta, como con el Sur y Sureste a través de Granada y el futuro Levante con la puesta en funcionamiento de la A-32.

Aunque abundan los vestigios iberos aún sin estudiar, la Ruradia romana, nacida en las proximidades de Cástulo, tiene en su término, al Sur del Guadalimar, importantes yacimientos como las recientes villas que han visto la luz junto al pantano de Giribaile o en El Altillo. Los visigodos dejaron en Valdecanales un oratorio con el único hipogeo que se conserva en el sur de España. En su colina, los árabes construyeron un castillo-fortaleza del que solo resiste uno de los tres torreones. De interés es también su iglesia de la Asunción, construida en el siglo XVI de acuerdo con los cánones desarrollados por Vandelvira. En su callejero, además de algunas fachadas y rincones típicos, sobresale la casona de Triana. Todo este patrimonio histórico se completa con el denso uso de las edificaciones rurales en piedra seca conocidas como Caracoles, interesantes refugios de bóveda semiesférica construidos a lo largo del siglo XX y de los que sobreviven más de una centena visitables fácilmente en cuatro rutas.

De su patrimonio cultural cabe referirse a la Fiesta de Mozos, popularmente conocida como las Máscaras. Tiene sus orígenes en el siglo XVII para rogar por la extinción de una terrible epidemia que asolaba la comarca. Con la lógica alegría, tras la superación de la misma tuvieron lugar unas celebraciones que se han ido consolidando como el único carnaval que se celebra en septiembre.

En cuanto a su economía, hay que decir que las ricas tierras de Rus están en su mayor parte cultivadas de olivar. Pocas son las huertas que sobreviven y los cultivos de granados y almendra, a los que alaban las enciclopedias, son meramente testimoniales; así como los viñedos y sus afamados ajos que, sin denominación de origen y el cooperativismo adecuado para modernizar su comercialización, prácticamente han desaparecido. 

Rus y su Entidad Local Autónoma de El Mármol, tienen la población suficiente como para contar con una oferta consolidada de servicios que van desde el Instituto de  Enseñanza Secundaria, la Biblioteca y la Casa de la Juventud, hasta la Residencia de Ancianos, el Mercado, el Consultorio y las instalaciones deportivas más modernas. Pero, tal vez, el mayor de los patrimonios sea su gente, laboriosa y emprendedora, capaz de descubrir nuevos cauces para incentivar su desarrollo, como hace algunas décadas fueron los textiles y como ahora puede ser el turismo para el que ya existe un Centro de Interpretación.

Diversificar y enriquecer las experiencias del que visita las ciudades patrimonio de Úbeda y Baeza y el parque de Cazorla podría abrir una gran ventana de oportunidad, sobre todo ahora que se suceden las excavaciones con importante éxito. Rus cuenta con la ventaja de su estratégica ubicación y el atractivo de su historia. Su futuro bien podría venir de complementar el sector agrícola con la necesaria infraestructura para convertirse en el lugar donde descubren y descansan los viajeros que cruzan los caminos.