Los alcaldes de Santiago-Pontones, Segura de la Sierra y Benatae reclaman trato diferencial de las Administraciones a los núcleos con menor densidad de población

FOTOGRAFÍA DE PORTADA: Los alcaldes de Segura de la Sierra, Santiago-Pontones y Benatae, junto a la directora del Plan Estratégico de Jaén, Inmaculada Herrador.

Alcaldes de la Sierra de Segura, la comarca jiennense con una densidad de población más baja con apenas 11,87 habitantes por kilómetro cuadrado, han reclamado una discriminación positiva por parte de todas las Administraciones públicas para hacer frente a los graves problemas de despoblación que sufren sus territorios.

En el marco del I Encuentro Literario sobre Repoblación celebrado en Santiago de la Espada este pasado sábado 24 de junio, los alcaldes de Benatae, Pascual Bermúdez; Santiago-Pontones; Antonio Rodríguez; y Segura de la Sierra, José Manuel Martínez, han apostado también porque en el reparto de los fondos europeos Next Generation se prime a los municipios azotados con un mayor declive demográfico. La mesa redonda de los alcaldes, que puso fin a este encuentro, estuvo moderada por Inmaculada Herrador, directora de la oficina técnica del Plan Estratégico de Jaén.

“Estamos al borde del abismo; vamos todos en picado y cuesta abajo”, alertó Pascual Bermúdez, el primer edil de Benatae, el segundo municipio menos poblado de Jaén (448 habitantes), Pascual Bermúdez (PSOE). A su juicio, el principal problema con el que se encuentran los pequeños núcleos rurales es la fuga de la población más joven.

Tras apelar a la ayuda de todas las instituciones públicas, Bermúdez apostó también por explotar nuevos yacimientos de empleo ligados al territorio. “No se aprovechan los recursos endógenos”, dijo y pidió a continuación un plan de limpieza de montes públicos que, además de generar empleo, evite el alto riesgo de incendios.

También definió como “obra maestra” el antiguo PER (aprobado por el Gobierno en los años 80 para Andalucía y Extremadura) aunque señaló que es preciso actualizar su filosofía para adaptarlo a otros perfiles profesionales. Y, en ese sentido, llamó la atención sobre la dificultad con la que se encuentran los ayuntamientos para encontrar parados que quieran trabajar en los turnos de 15 del plan de empleo agrario.

Antonio Rodríguez, flamante alcalde de Santiago-Pontones (por el partido de la plataforma Jaén Merece Más), fue también muy gráfico a la hora de definir la lacra demográfica del que es el segundo municipio más extenso de la provincia y que ocupa un tercio de toda la superficie del parque natural de Cazorla, Segura y las Villas: “Estamos más en peligro de extinción que el lince y el quebrantahuesos”, enfatizó.

Tras recordar que el municipio de Santiago-Pontones (fusionado desde el año 1975) tuvo su techo demográfico con unos 15.000 habitantes, indicó que actualmente el censo es de 2.632 personas, aunque la población de hecho es mucho menor. Es decir, el municipio ha perdido en menos de 50 años el 82% de su población..

Conferencia de la directora de la oficina técnica del Plan Estratégico de Jaén, Inmaculada Herrador, en el Encuentro Literario sobre Repoblación.

Rodri, como lo conocen sus vecinos, habló de las circunstancias tan peculiares que tiene este municipio, con más de 90 pequeños núcleos habitados (cada uno con sus servicios básicos cubiertos)  y con 490 kilómetros de carretera. “Las personas que queremos vivir aquí queremos tener una vida digna, pero si se sigue perdiendo población se irán perdiendo servicios básicos, es la pescadilla de que se muerde la cola”, expresó el alcalde santiagueño, que recordó que la principal diáspora en esta parte de la Sierra de Segura se inició en los años 60 del pasado siglo con la declaración del Coto Nacional de Caza, que trajo consigo numerosas expropiaciones de viviendas y tierras.

Rodríguez, que es ganadero de profesión, pidió una ayuda especial para este sector estratégico en este municipio, donde hay censadas más de 200 explotaciones ganaderas. Así, tras destacar el papel medioambiental que realiza la cabaña ganadera para la limpieza del monte, se refirió a la paradoja que supone que cada año los ganaderos tengan que abonar 150.000 euros que sus ovejas y cabras puedan pastar en los montes públicos, además de otros 29.000 euros en otros arbitrios que se pagan al Ayuntamiento.

Antonio Rodríguez lamentó también que la riqueza forestal de estos municipios serranos no tenga traslación en las economías locales. “Todo el valor añadido se va fuera porque las concesiones de la corta de la madera siempre van a empresas foráneas”, dijo el alcalde, que criticó también las pésimas comunicaciones por carretera hacia el municipio granadino de La Puebla de Don Fadrique. “Como es carretera de otra provincia, y a ellos no les importa demasiado, nadie tiene interés en arreglar esta carretera que es muy transitada porque la vida comercial de Santiago-Pontones gira mucho más hacia el Levante y la zona  más oriental de Andalucía.

José Manuel Martínez, alcalde de Segura de la Sierra, es otro de los nuevos regidores que accedió a su cargo el pasado 17 de junio.  En línea con lo apuntado por sus colegas, el regidor segureño también enumeró como principal causa de la despoblación la marcha de los más jóvenes y de los mejor formados.

Sí que aportó algún dato que invita al optimismo, como es el caso de las familias que se han asentado en el municipio tras la pandemia y que, al tener hijos pequeños, han dado más vida al colegio de la localidad.

En todo caso, Martínez, natural de la aldea de Carrasco, apostó por ayudas e incentivos para la natalidad y la conciliación de las familias; medidas para la atracción de los que él denominó como “nómadas intelectuales” para que puedan instalarse en el pueblo y ejercer su actividad profesional con el teletrabajo; y, finalmente, llamó la atención sobre las expectativas que han generado los fondos europeos Next Generatión para los pequeños territorios.